viernes, enero 26, 2007

El Número Uno



En el año 2004 me perdí la valiosa oportunidad de ir a la charla del maestro Ryzard Kapuscinski en el edificio de la CAF en Caracas. Supongo que había que hacer alguna "tarea" para el montón de inútiles materias que hay en Comunicación Social. Al final sólo te quedas con unas pocas y el resto son casi basura.

Si hubiese visto al Kapu aquella vez, no sólo me hubiese apasionado más por el periodismo, sino que hubiese aprendido más en ese rato que todo lo que he "estudiado" hasta ahora. Cuánta paja no nos hubiesemos ahorrado. Si hubiese visto al Kapu aquella vez en ese encuentro, no sólo me hubiese apasionado más por el periodismo, sino que hubiese aprendido mucho más a ser una buena periodista, pero sobre todo a ser buena persona.

Hoy recordando su reciente muerte, evoco el título de uno de sus libros “Los cínicos no sirven para este oficio” y hoy me pregunto si algunos de mis profesores lo habrán leído, porque lo único que demuestran es cinismo, soberbia y falta de compasión, cosa que el maestro tenia de sobra y además, como dice mi mejor amiga, la palabra de oro: humildad.

Este reportero tan grande, que viajó por todas partes del mundo para dar su voz a la “mayoría silenciosa” como el decía de los menos favorecidos, lo hizo sin la menor intención de alcanzar la gloria, la fama, el prestigio ni tampoco la envidia de sus colegas. No, lo hizo porque sentía pasión por lo que hacia y eso es lo único que garantiza que hagas lo que hagas lo hagas bien, el resto no le quitaba el sueño al Kapu y por eso se le recordará por muchos años.
Por ahora, ando buscando cuanto libro me consiga aunque sean caros, porque empiezas a leer y es pura magia. Estoy leyendo "El Sha" y creo que Kapuscinski demuestra aquella cita de Baltasar Gracián: "Lo bueno si breve, dos veces bueno".
*se supone que hay un video antes de este post, si no es así, disculpen los inconvenientes.

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